Me gustó el comentario del técnico de la Selección Nacional. Después de ver algunos partidos del torneo local, Gustavo Costas dijo: “El fútbol boliviano es muy lento” y “los árbitros, con el VAR, los enfrían más todavía”.
Es bueno identificar los problemas para buscar después soluciones. El DT argentino puede tener la receta para nuestro fútbol enfermo, pero no podrá hacer nada si sus palabras quedan en el aire, porque más temprano que tarde caerán en saco roto. Pero lo que dijo ya es un punto de partida para trabajar y cambiar. ¿Cómo? La respuesta está en todos: en futbolistas, entrenadores, árbitros, dirigentes, hasta en el periodismo y el público. No podemos quedarnos indiferentes y con los brazos cruzados ante una realidad: tenemos un fútbol que está estancado y cada día más lento.
Si Costas se dio cuenta del problema, el resto debe hacerlo también, y empezar a actuar… Los futbolistas tienen que exigirse más y tener una mejor preparación física; los entrenadores tienen que dinamizar sus esquemas tácticos y hacer que sus equipos corran más, y la pelota, más todavía.
Que nuestros árbitros vean el referato europeo. Aquí cualquier roce es falta y dejan pasar el tiempo a veces en forma escandalosa para reanudar el juego. Y, de una vez, ajusten el VAR, no puede tardar tanto la revisión de una jugada.
La dirigencia tiene que planificar bien y no salirse de su presupuesto. La prensa debería ser más incisiva en sus comentarios, pero también dar opciones de solución, porque es fácil criticar y hallar errores viendo los partidos en cámara lenta.
¿Es hora de cambiar? Sí, es hora de cambiar. Y hay que hacerlo poco a poco. Estos cambios no son inmediatos. Costas empezó a visitar a los clubes. Eso es bueno. Hágalo con todos los clubes. Haga conocer su plan de trabajo. Hable con entrenadores y jugadores, también con dirigentes. Incluso con los árbitros. Aproveche el tiempo que hoy tiene de sobra. Deje huella de su trabajo desde el principio.
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