El chileno Francisco Gilabert fue designado por la Conmebol como juez central del partido que jugarán el martes Bolívar y Barcelona (20:00), por la Copa Libertadores. El árbitro es conocido en su país por una supuesta conspiración que terminó con la estadía del propio Javier Castrilli; además de una denuncia por racismo en contra de un jugador de la U de Concepción, según medios de prensa de Chile.
En enero del año pasado, Gilabert fue el juez principal del polémico partido de Promoción entre Huachipato y Copiapó, en el que fue acusado de supuestas presiones desde Santiago y que acabó con Castrilli despedido como jefe de los árbitros.
El polémico duelo en el que Huachipato se impuso a Copiapó con un resistido penal a favor de los acereros, que mantuvieron la categoría. Mientras se revisaba la acción en el VAR, se denunciaron supuestas presiones desde Santiago.
La investigación
Según el diario La Tercera, tras una investigación efectuada por el Oficial de Cumplimiento de la ANFP, Miguel Ángel Valdés, se concluyó que en el duelo hubo una conspiración de los jueces para intentar sacar a Castrilli de su cargo, por lo que se castigó a tres integrantes del equipo arbitral que estuvo esa tarde en Talcahuano: Felipe Jerez (con 40 partidos sin dirigir), Cristian Droguett (30) y Mario Vargas (30).
Sin embargo, Gilabert fue absuelto de uno de los escándalos más grandes del fútbol chileno. En julio del año pasado volvió a las canchas en la decimoctava fecha del torneo, para el encuentro entre Everton y Unión Española.
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