Bolívar a un paso de octavos con fútbol, goles y corazón

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Bolívar está a un paso de clasificar a octavos de la Copa Libertadores de América con sobrados méritos.

Lo de anoche vale, tenía que ganar a como de lugar y lo hizo con un golazo de Ronnie Fernández en tiempo de adición, cuando todos sus hinchas se alistaban para salir del estadio Siles, unos mascullando su bronca diciendo: “lo mismo de siempre, merecimos ganar y no ganamos”, otros vociferando en contra del técnico.

Bolívar está a un paso de coronar una corona notable que la hará realidad cuando enfrente a Cerro Porteño en su siguiente partido.

Hasta el momento, todo ha sido notable, desde el primer triunfo sobre el todo poderoso Palmeiras –candidato a pelear el título de la Libertadores- en su debut copero 2023. Cuando el argentino López anotó un golazo a los 13´en el Siles todos pensaban “más de lo mismo”, perdemos ante uno de los candidatos. Pero el celeste supo levantarse y con goles de Hervías, Bejarano y el talentoso Uzeda le dieron la vuelta al marcador y coronaron los tres primeros puntos en la Libertadores 2023.

Luego, fue el primer partido de visitante ante Barcelona en el ex Isidro Romero Carbo hoy estadio Monumental Banco Pichincha. El partido erigió a Carlos Lampe como la gran figura que además estuvo con la suerte de su lado, dos penales desperdiciados por el Barcelona (uno atajado a Fydriszewski y otro desviado de Cortez) que pusieron nerviosos a casi todo el estadio. Encima Ronnie Fernández mostró su calidad empatando a los 70 minutos de manera notable ante una maraña de defensores locales. Cinco minutos después, una sutileza del mejor jugador del Barcelona, Damián“Kitu”Diaz que puso un centro como con la mano a Bauman que cambió la dirección del balón y transformó en gol ante el delirio de su hinchada. Era el 2-1 en un partido impecable de los celestes que se plantaron ordenados en el campo de juego y también buscaron el gol de contragolpe. Fue un buen partido que los celestes merecieron al menos el empate.

Posteriormente, la noche en que la “nueva olla” azulgrana casi se cae sorprendida por la tremenda actuación de Bolívar de visitante y goleó por 4-0 a Cerro Porteño en una jornada mágica donde no hubo margen al error y donde los académicos marcaron presencia con fútbol y goles rompiendo una sequía de 44 años sin poder vencer en territorio paraguayo. Los jugadores paraguayos y la hinchada local no entendían lo que estaba sucediendo en el campo de juego, Bolívar los estaba paseando. Y, comenzaron a llegar los goles, Gabriel Villamil (18’), Robert Piris en contra (23’), Diego Bejarano (25’); a los 30 minutos del primer tiempo Bolívar goleaba en Asunción y lo hacía jugando un fútbol atildado y ofensivo, buscando el arco contrario.

Con los jugadores paraguayos desconcertados terminó un primer tiempo de ensueño para los visitantes. En el segundo no cambió mucho la característica del partido, los paraguayos quisieron marcar el descuento con su característica garra guaraní pero Bolívar no se lo permitió porque cuando tocaba defender también lo hacían con el cuchillo entre los dientes. Encima, a los 4 minutos de la etapa final, “Pato” Rodríguez le puso su sello final tras una jugada colectiva con Melgar y Algarañaz. Histórico, notable, todo se escribió en torno a Bolívar en una jornada inolvidable para el fútbol boliviano.

Y, finalmente anoche, el triunfo sobre Barcelona por 1-0 que da medio paso a octavos, el otro se coronará ante Cerro Porteño. Lo dicho, había que ganar, a como de lugar y los tres puntos se quedaron en casa. Carlos Aragonés dijo al final del partido que “si no ganaba Bolívar hubiera sido injusto” y fue el equipo que buscó el gol e hizo figura al golero Mendoza que estuvo impecable hasta el gol de Ronnie Fernández. No se podía hilvanar el trabajo en el medio y en la zaga rival porque Barcelona puso dos líneas de cuatro que defendieron con uñas y dientes su área y lo hicieron disciplinadamente. Entonces había que apelar al coraje y corazón en la cancha y la virtud del celeste fue que nunca bajaron los brazos hasta que encontraron el gol “salvador” de Ronnie Fernández que transformó la ilusión de los celestes en realidad. Están cerca de octavos, falta dar el paso decisivo ante Cerro Porteño en el próximo partido de local. Pero, por lo que mostraron, merecen estar en octavos de final de la Libertadores.

 

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