Ronnie Fernández, el “enmascarado” celeste, no sólo es letal en la Libertadores sino también en el torneo local. Con los dos goles que anotó esta noche, nuevamente está al frente de los goleadores con 11, uno más que Dorny Romero de Always Ready.
Fernández ya tiene un lugar en el corazón de los celestes, se lo terminó ganando en el partido ante el Barcelona, y anoche la afición volvió a gritar “Chileno…chileno…chileno”, aplaudiendo a su máximo ídolo en la actualidad.
Y, Fernández lo toma con calma, como cuando declaró para Tigo al final del partido, ya sin la máscara con la que infunde temor en la portería rival: “Esto es un esfuerzo de equipo, una constancia al trabajo, de creer, entender que el fútbol es como la vida, no siempre son todas buenas, por ahí pasamos momentos difíciles pero la calidad está, la disposición está”.
En cuanto al partido, reconoció que tuvo un par de ocasiones, “no estuvimos finos, pero este es un equipo que tiene jerarquía y está muy dispuesto al trabajo”.
Fernández, con tornillos y placas en el rostro ( fue operado de una fractura maxilofacial), igual enfrenta a la zaga rival con valentía: “Es parte del compromiso del equipo, yo cuando desperté de la operación vi que mis compañeros estaban ganando 3-0 en Paraguay, y la mejor motivación fue esa, saber que hay un compromiso, una dedicación especial para mi, y me toca retribuir, hay compañeros que están con la misma disposición y quieren estar, esto es parte del fútbol; estoy pasando por un buen momento, siento la confianza del cuerpo técnico, de mis compañeros, estoy muy contento por volver”.
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