El Gobierno usó los Derechos Especiales de Giro (DEG) sin una autorización congresal, así como le exigió a Jeanine Añez, cuando en su gestión hizo algo similar, lo que deriví en anuncios de juicio. Analistas advierten que el uso de los Derechos Especiales de Giro (DEG) asignados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y utlizados para captar divisas por el Banco Central de Bolivia (BCB) genera para el país un costo financiero y que se debe pagar un interés. Asimismo,
Fitch Ratings en su último informe, y con base en datos del FMI, señala que Bolivia vendió los DEG por 300 millones de dólares. La operación está registrada en la página web del organismo internacional y muestra que en enero Bolivia tenía DEG por 399.062.939 y en febrero eso disminuyó a 169.094.135.
En las estadísticas del BCB al 8 de febrero, publicadas en su página web, se contabiliza como parte de las Reservas Internacionales Netas (RIN) 538 millones de dólares en DEG, pero todavía no se contabiliza la operación de venta.
El exviceministro de Presupuesto Ramiro Cavero explicó que Bolivia tuvo dos asignaciones de DEG, las cuales sirven para reflejar las Reservas Internacionales Netas (RIN) más altas y realizar operaciones swaps de monedas, lo que tiene un costo financiero.
Explicó que estas operaciones swap son básicamente un intercambio con algún Banco Central, entrega dólares a cambio de los DEG que se monetizan.
Lo que hizo el Gobierno de Arce es una operación similar a la que realizó el gobierno de Jeanine Añez en 2020, cuando sin necesidad de un acuerdo con el FMI se cambiaron bolivianos por dólares, lo que le valió una dura crítica del actual Gobierno que sostenía que debía tener una autorización del Congreso.
Según el Manual del FMI, se debe contabilizar como deuda o pasivo estos DEG y por eso el BCB lo tenía registrado como parte de la deuda externa, pero luego decidió ya no hacerlo, aunque de forma contable esto no varía.
“Antes de la nueva Constitución el BCB podía realizar operaciones sin autorización del Congreso. Ahora, cuando el anterior gobierno intentó hacer esta operación consideró que no requería aprobación de Asamblea, pero tanto la asamblea como el Gobierno actual argumentaron que sí se necesitaba la aprobación legislativa y por eso se iniciaron juicios”, puntualizó.
Cavero aclaró que en este tipo de operaciones no existen condicionalidades a diferencia de los créditos de ajuste estructural Stand By de reducción de pobreza en los cuales se necesitaba un plan y compromisos.
El interés que generan los DEG está en función a la composición de monedas y se determina semanalmente tomando en cuenta una canasta donde hay dólares, euro, yen, renimbi chino y otras. Para este miércoles estaban en 3,575%.
Página Siete consultó a la oficina de prensa del BCB qué tipo de operación se realizó con los DEG, cuál es el costo financiero y si es que esto no necesitaba aprobación de la Asamblea Legislativa, pero no recibió respuesta.
El 28 de febrero se consultó al respecto y la respuesta del Ente Emisor fue que “en el marco de sus atribuciones constitucionales y legales, el Banco Central de Bolivia realiza de forma permanente y rutinaria operaciones financieras con los activos internacionales que administra”.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, admitió este miércoles que el Gobierno utilizó los denominados Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI). Esto luego de que la calificadora internacional Fitch Ratings revelara en un informe su uso de parte del Ejecutivo.
“Sí (se utilizaron). Es una de las atribuciones del Banco Central de Bolivia (BCB). En la Ley 1670 da todas las posibilidades que el Banco Central utilice las reservas internacionales, lo único que sí no está autorizado es a pignorar el oro directamente, tendría que pedir un permiso a la Asamblea, pero lo demás puede utilizarlo. Es la autoridad monetaria”, declaró Montenegro a Unitel.
En agosto de 2009, el BCB informó que Bolivia recibió del FMI 127,1 millones de DEG, equivalente a 198,2 millones de dólares que fueron registrados en el balance del BCB al 28 de agosto de 2009. Con esa operación, el total de la asignación alcanzó a 164,1 millones de DEG, equivalentes a 255,9 millones de dólares, cifra que incluye los DEG por 26,7 millones que ya existían en el BCB, remarcó.
“Los DEG asignados pueden ser vendidos por la entidad, que recibirá a cambio divisas de libre disponibilidad. Dado el importante nivel de las RIN, no se estima en el corto plazo que se utilicen los DEG”, precisó en esa oportunidad el BCB.
El 24 de agosto de 2021, el BCB comunicó a la opinión pública que la Junta de Gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó una Asignación general de 456 mil millones DEG, equivalente a 650 mil millones de dólares, con el propósito de mejorar la liquidez a nivel mundial y hacer frente al impacto de la pandemia de la Covid-19.
“Producto de esta distribución, el 23 de agosto de 2021 Bolivia recibió DEG por 230,1 millones, aproximadamente 326,4 millones de dólares. Este monto asignado, fue calculado con base en la proporción de la cuota del país ante este Organismo Internacional”, puntualizó el BCB.
Los Derechos Especiales de Giro (DEG) son activos de reserva internacional creados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 1969.
Los DEG son un activo, aunque no dinero en el sentido clásico porque no se pueden usar para comprar cosas. El valor de un DEG se basa en una cesta de las cinco principales monedas del mundo: el dólar estadounidense, el euro, el yuan, el yen y la libra esterlina.
Costos
El expresidente del BCB Juan Antonio Morales explicó que en este caso no es una operación similar en el sentido estricto a la que realizó el gobierno de Jeanine Añez que efectuó una operación swap y que generaba un interés a través del mecanismos de Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) del FMI.
“Entiendo que ahora es una operación con la asignación de los DEG que tiene el país como miembro del FMI. Para paliar la crisis de 2008 y la crisis de la pandemia en 2020 el FMI hizo asignaciones de los DEG a países miembros. Sobre esta operación hay una pequeña tasa de interés de 5 por 10.000, es decir 0,05% para cubrir costos administrativos, es como una donación del FMI”, aclaró.
Esto se puede cambiar por dólares y es algo que hizo de forma adecuada el BCB, pero es necesario que ahora las RIN con estos recursos se fortalezcan y duren con las correcciones fiscales que se deben realizar.
Se debe ver, dijo, con quiénes realizó la operación, si es con el FMI no existe compromiso de recompra, pero también se pudo negociar con otros bancos centrales. “Hay que ver si es que no se vendieron los DEG con mucho descuento y ahí hay un costo. El precio del DEG ha estado bajando en dólares. Probablemente vendieron en un mal momento y eso genera un costo financiero si se ha hecho con un descuento”, puntualizó.
El analista financiero Jaime Dunn criticó que el país se tenga que enterar de la operación con los DEG a través de terceros, en este caso Fitch Ratings, y no de la entidad oficial el BCB y el otro problema es que no se conocen detalles al respecto. “El BCB debía anunciar como hizo la operación para mantener informado al mercado y se deje de especular”, remarcó.
Añadió que en el caso de las operaciones swap habitualmente se genera un costo financiero, pero en este caso no se cuenta con mayor información del BCB. También el Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) al que accedió el anterior Gobierno de Jeanine Añez, generaba el pago de intereses.
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