Más de 350 mil seguidores en TikTok convirtieron en un influencer al concejal Carlos Manuel Mamén Saavedra Saavedra , cuyos videos de denuncia por casos de corrupción en la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra son ineludibles incluso para los no seguidores.
En ese estilo de hacer oposición en el gobierno municipal encontró una forma de aligerar su soledad política.
La respuesta de la opinión pública es abrumadora. “Tratamos de leer la mayoría de los mensajes que nos envían, a veces tenemos problemas porque en las publicaciones que se hacen virales tenemos 8.000 mensajes en TikTok y otros 4.000 en Facebook”, dice Saavedra. Un logro conseguido al cabo de un año de emisión de contenidos.
Su presencia en las redes sociales superó toda la expectativa de su equipo de cuatro personas que se dividen todo el trabajo que demanda la gestión fiscalizadora dentro de la municipalidad.
¿Pero sus denuncias van más allá de los videos? “Sí, he hecho denuncias ante la Contraloría y el Ministerio Público. En la Unidad de Transparencia (de la Alcaldía) no confío mucho. Yo prefiero las instancias externas que pueden darnos más certezas de que algo avanzará”, asegura.
Manuel se convirtió en Mamén
Ante las cámaras aparece un Carlos Manuel Saavedra, Mamén, en camisas o poleras Lacoste o Nike, ceñidas a su torso y con mangas remangadas; a veces porta su Iphone y a veces lo usa para filmar. A sus 48 años tiene pocas arrugas, aunque su piel lleva el signo de los años.
“Cuando yo era niño, de dos o tres años, en la casa había una señora que nos ayudaba y tenía una niñita de mi edad. Parece que ella no podía pronunciar Manuel y me decía Mamén”, explica. Así, con su apodo, es como su familia, sus amigos y ahora la opinión pública identifican al concejal.
En su vida de cinco años en Brasil, relata como anécdota, se presentó como Carlos a sus nuevos amigos, pero le costó un mes responder a ese nombre cuando le llamaban. El apodo no es común en el medio cruceño, pero las redes sociales se han encargado de difundirlo hasta hacerlo familiar para la opinión pública.
Fiscalización más allá de redes
Los temas de sus videos se originan en denuncias de la gente que acude a su oficina o con la que tiene contacto a través de las redes. Entre los contenidos más virales de estas semanas está el churrasco de funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente con un armadillo grande o tatú entre las carnes asadas, una especie en peligro de extinción, para deleite de los comensales municipales.
“Gran parte de mi fiscalización en las calles son trabajos que no podría planificar porque hacen parte de ello personas que uno no sabe cómo van a reaccionar”, dice Saavedra. Y cuenta que hace algunos días, cuando fue a la Dirección de Cementerios, a atender una denuncia por cobros irregulares a usuarios, pensó encontrar a un tramitador en los pasillos y no a un hombre que “atendía” desde un escritorio dentro de las oficinas, cual funcionario público. Su actuación derivó en la renuncia de la directora y el allanamiento de las oficinas.
La producción de esos videos se hace sobre la marcha, no hay guion ni edición; una intervención en el hecho, un momento para ordenar sus ideas y un resumen de lo sucedido. Estos audiovisuales se ven millones de veces.
Sin embargo, otro tipo de videos del concejal parodian al alcalde cruceño Johnny Fernández por su estilo de vestir o algunas de sus declaraciones, incluso hay uno en el que pone en escena personajes de la serie El juego del calamar con la cabeza del Alcalde como el dueño de un parque de diversiones.
“Nosotros tenemos mucho contacto con la gente, no como prebenda ni de llegar con regalos… Esa interacción que hemos generado con los ciudadanos es espectacular”, explica el concejal, poniendo énfasis en sus videos de denuncia de hechos de corrupción.
En abril de este año, el juez tercero anticorrupción Roberto Parada dictó detención domiciliaria para él y sus compañeros de Demócratas, Rubén Costas y Roly Aguilera, dentro de un proceso por un supuesto desvío de fondos del gobierno departamental hacia la campaña de su partido para las elecciones subnacionales de 2021.
Ahora las medidas cautelares le fueron cambiadas. Tiene permiso para salir a trabajar y debe retornar a su vivienda a las 19:00. Él se lo toma por el lado amable, no le molesta ni le perjudica en su trabajo, sino que le ayuda a desconectar para estar con sus hijos.
Casero y de familia
En ese sentido se declara casero cuando dice “no soy muy de salir”, lo que atribuye a una larga soltería en la que vivió la experiencia de la noche citadina. Además su familia ha sido su refugio siempre. En su primera gestión, iniciada en 2010, fue suspendido junto a otros concejales por haber inhabilitado a la presidenta del concejo Desirée Bravo. Dice que su madre y hermanos fueron su fortaleza. No estaba casado.
Ahora que está procesado junto a Costas y Aguilera, su esposa se sumó a ese soporte emocional que le permite disminuir las presiones de su rol político.
“Ella era reina del Carnaval cuando mi comparsa era coronadora”, dice de su esposa Roxana del Río, modelo y ex-Magnífica de Pablo Manzzoni. Los Fachas coronaban a la reina el año 2014. Mamén, ya entonces exconcejal de una primera gestión, fue uno de los chaperones de la representante. Fueron enamorados y dos años después se casaron.
La prensa de la farándula cruceña recoge algunos episodios de su historia: él le pidió matrimonio en un viaje a Nueva York, se casaron en la iglesia La Salle con fiesta en el Country Club Las Palmas, y repitieron la celebración en un hotel en Cancún.
“Una mujer (que) odia la política, la detesta, me conoció político y la aguanta”, comenta de su esposa. A pesar de que no le interesa la política, Del Río participa con gusto en otro tipo de videos de TikTok con pequeñas teatralizaciones jocosas, generalmente dentro de su casa, que a veces incluyen a su hijo mayor. Los videos se ven cientos de miles de veces en la red social.
Pero entre su gestión inconclusa (2010) y la actual (2021-2026) como concejal, hay un lapso en el que estuvo presente desde la política en las calles. Saavedra fue uno de los activistas más comprometidos con la campaña de “Bolivia dice no”, cuya postura era rechazar la modificación constitucional para permitir una postulación a la reelección del presidente o vicepresidente del país.
El 21 de febrero de 2016, la respuesta mayoritaria de la población se orientó sobre la línea de “Bolivia dice no”.
“Nunca un ‘no’ fue tan positivo, fue la campaña del centavo contra el millón, pero la gente se empoderó, la gente creía en algo. Fue David contra Goliat”, repite Mamén con entusiasmo en cada entrevista sobre ese proceso que incluyó movilizaciones y coordinación con grupos en todo el país.
Por eso ahora sorprende su aparente soledad. No quiere referirse a sus compañeros de Demócratas, tal vez porque el juez ordenó que no se comunicara, con Costas y Aguilera, mientras duren las investigaciones en su contra. Y afirma que tampoco tiene coincidencias o coordinación con sus colegas opositores del MAS y de Comunidad Autonómica.
“Ellos están bien. No hemos coordinado en el último tiempo, pero el año pasado hemos tenido un par de reuniones y supongo que este año también habrá algunas”, comenta, sobre sus compañeros de militancia en Demócratas.
En solitario
“Mamén” Saavedra es el único concejal por Demócratas entre los 11 fiscalizadores municipales. Santa Cruz Para Todos (SPT) peleó por ese curul hasta el último momento.
“Con el MAS no nos hemos unido nunca, es muy difícil. El MAS está aliado con la UCS desde inicios de gestión (…). En Comunidad Autonómica, algunos concejales han dado señales de que son oficialistas”, sostiene el concejal Saavedra.
El ejemplo para ambos casos es la lucha para definir el monto de los contratos a ser fiscalizados por el Concejo Municipal. En un inicio se obtuvo una norma para fiscalizar los contratos por encima de 1 millón de bolivianos, pero el alcalde Johnny Fernández nunca la promulgó. Al cabo de seis meses se cambiaron los términos para otra norma en la que se fiscalizan contratos de arriba de 30 millones de bolivianos.
“El MAS le ha viabilizado la posibilidad de conseguir votos a UCS (…) y hubo tres concejales de Comunidad Autonómica que votaron por eso”, dice.
Y para ratificar un desligue de los concejales opositores, explica: “Si a mí me interesara la plata, ya sería oficialista, ya hubiera negociado; pero el tema de la plata no es importante, más importante es tratar de mejorar la ciudad”.
Mamén asegura también que su patrimonio no viene de la política. Estudió agronomía en la universidad en San Pablo, Brasil, y a su regreso al país se desempeñó en ese rubro. Tiene inversiones en la ganadería y en la producción de caña, actividades que lleva a cabo en Beni y en el norte de Santa Cruz de la Sierra.
Hasta ahí llega la descripción de sus negocios particulares. “Cuánto tengo, creo que no viene al caso, no creo que le interese tanto a la gente, la gente debe estar más interesada en lo que hacen sus autoridades, pero sí le puedo decir que lo que tengo no proviene de la política”, explica.
¿Y hay temas del municipio que prefiere no atender? “Yo no puedo hacer eso, yo tengo que ver todo, porque la ciudad es un todo”, asegura. Sin embargo, no quiere dar ninguna opinión acerca de la comunidad LGBT e incluso dice que no tiene información acerca de la muestra museográfica en el museo Altillo Beni, autorizada por la Secretaría de Culturas.
“Quiero primero saber qué pasó, por qué lo aprobaron, cuáles eran las condiciones, si era para mayores de edad o no”, explica Saavedra, sobre un tema que fue polémica en todos los medios de comunicación y redes sociales durante dos semanas.
Sin embargo el tema no tuvo repercusiones en sus redes sociales. Finalizada la entrevista, el asesor de comunicación del concejal envía una nueva marca satisfactoria conseguida esta semana: 100 mil seguidores en Facebook y 351 mil en TikTok.
Más de 350 mil seguidores en TikTok convirtieron en un influencer al concejal Carlos Manuel Mamén Saavedra Saavedra , cuyos videos de denuncia por casos de corrupción en la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra son ineludibles incluso para los no seguidores.En ese estilo de hacer oposición en el gobierno municipal encontró una forma de aligerar su soledad política.La respuesta de la opinión pública es abrumadora. “Tratamos de leer la mayoría de los mensajes que nos envían, a veces tenemos problemas porque en las publicaciones que se hacen virales tenemos 8.000 mensajes en TikTok y otros 4.000 en Facebook”, dice Saavedra. Un logro conseguido al cabo de un año de emisión de contenidos.Su presencia en las redes sociales superó toda la expectativa de su equipo de cuatro personas que se dividen todo el trabajo que demanda la gestión fiscalizadora dentro de la municipalidad.¿Pero sus denuncias van más allá de los videos? “Sí, he hecho denuncias ante la Contraloría y el Ministerio Público. En la Unidad de Transparencia (de la Alcaldía) no confío mucho. Yo prefiero las instancias externas que pueden darnos más certezas de que algo avanzará”, asegura.Manuel se convirtió en Mamén Ante las cámaras aparece un Carlos Manuel Saavedra, Mamén, en camisas o poleras Lacoste o Nike, ceñidas a su torso y con mangas remangadas; a veces porta su Iphone y a veces lo usa para filmar. A sus 48 años tiene pocas arrugas, aunque su piel lleva el signo de los años. “Cuando yo era niño, de dos o tres años, en la casa había una señora que nos ayudaba y tenía una niñita de mi edad. Parece que ella no podía pronunciar Manuel y me decía Mamén”, explica. Así, con su apodo, es como su familia, sus amigos y ahora la opinión pública identifican al concejal. En su vida de cinco años en Brasil, relata como anécdota, se presentó como Carlos a sus nuevos amigos, pero le costó un mes responder a ese nombre cuando le llamaban. El apodo no es común en el medio cruceño, pero las redes sociales se han encargado de difundirlo hasta hacerlo familiar para la opinión pública.Fiscalización más allá de redes Los temas de sus videos se originan en denuncias de la gente que acude a su oficina o con la que tiene contacto a través de las redes. Entre los contenidos más virales de estas semanas está el churrasco de funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente con un armadillo grande o tatú entre las carnes asadas, una especie en peligro de extinción, para deleite de los comensales municipales. “Gran parte de mi fiscalización en las calles son trabajos que no podría planificar porque hacen parte de ello personas que uno no sabe cómo van a reaccionar”, dice Saavedra. Y cuenta que hace algunos días, cuando fue a la Dirección de Cementerios, a atender una denuncia por cobros irregulares a usuarios, pensó encontrar a un tramitador en los pasillos y no a un hombre que “atendía” desde un escritorio dentro de las oficinas, cual funcionario público. Su actuación derivó en la renuncia de la directora y el allanamiento de las oficinas. La producción de esos videos se hace sobre la marcha, no hay guion ni edición; una intervención en el hecho, un momento para ordenar sus ideas y un resumen de lo sucedido. Estos audiovisuales se ven millones de veces. Sin embargo, otro tipo de videos del concejal parodian al alcalde cruceño Johnny Fernández por su estilo de vestir o algunas de sus declaraciones, incluso hay uno en el que pone en escena personajes de la serie El juego del calamar con la cabeza del Alcalde como el dueño de un parque de diversiones.“Nosotros tenemos mucho contacto con la gente, no como prebenda ni de llegar con regalos… Esa interacción que hemos generado con los ciudadanos es espectacular”, explica el concejal, poniendo énfasis en sus videos de denuncia de hechos de corrupción.En abril de este año, el juez tercero anticorrupción Roberto Parada dictó detención domiciliaria para él y sus compañeros de Demócratas, Rubén Costas y Roly Aguilera, dentro de un proceso por un supuesto desvío de fondos del gobierno departamental hacia la campaña de su partido para las elecciones subnacionales de 2021. Ahora las medidas cautelares le fueron cambiadas. Tiene permiso para salir a trabajar y debe retornar a su vivienda a las 19:00. Él se lo toma por el lado amable, no le molesta ni le perjudica en su trabajo, sino que le ayuda a desconectar para estar con sus hijos. Casero y de familiaEn ese sentido se declara casero cuando dice “no soy muy de salir”, lo que atribuye a una larga soltería en la que vivió la experiencia de la noche citadina. Además su familia ha sido su refugio siempre. En su primera gestión, iniciada en 2010, fue suspendido junto a otros concejales por haber inhabilitado a la presidenta del concejo Desirée Bravo. Dice que su madre y hermanos fueron su fortaleza. No estaba casado. Ahora que está procesado junto a Costas y Aguilera, su esposa se sumó a ese soporte emocional que le permite disminuir las presiones de su rol político. “Ella era reina del Carnaval cuando mi comparsa era coronadora”, dice de su esposa Roxana del Río, modelo y ex-Magnífica de Pablo Manzzoni. Los Fachas coronaban a la reina el año 2014. Mamén, ya entonces exconcejal de una primera gestión, fue uno de los chaperones de la representante. Fueron enamorados y dos años después se casaron.La prensa de la farándula cruceña recoge algunos episodios de su historia: él le pidió matrimonio en un viaje a Nueva York, se casaron en la iglesia La Salle con fiesta en el Country Club Las Palmas, y repitieron la celebración en un hotel en Cancún.“Una mujer (que) odia la política, la detesta, me conoció político y la aguanta”, comenta de su esposa. A pesar de que no le interesa la política, Del Río participa con gusto en otro tipo de videos de TikTok con pequeñas teatralizaciones jocosas, generalmente dentro de su casa, que a veces incluyen a su hijo mayor. Los videos se ven cientos de miles de veces en la red social. Pero entre su gestión inconclusa (2010) y la actual (2021-2026) como concejal, hay un lapso en el que estuvo presente desde la política en las calles. Saavedra fue uno de los activistas más comprometidos con la campaña de “Bolivia dice no”, cuya postura era rechazar la modificación constitucional para permitir una postulación a la reelección del presidente o vicepresidente del país.El 21 de febrero de 2016, la respuesta mayoritaria de la población se orientó sobre la línea de “Bolivia dice no”.“Nunca un ‘no’ fue tan positivo, fue la campaña del centavo contra el millón, pero la gente se empoderó, la gente creía en algo. Fue David contra Goliat”, repite Mamén con entusiasmo en cada entrevista sobre ese proceso que incluyó movilizaciones y coordinación con grupos en todo el país.Por eso ahora sorprende su aparente soledad. No quiere referirse a sus compañeros de Demócratas, tal vez porque el juez ordenó que no se comunicara, con Costas y Aguilera, mientras duren las investigaciones en su contra. Y afirma que tampoco tiene coincidencias o coordinación con sus colegas opositores del MAS y de Comunidad Autonómica.“Ellos están bien. No hemos coordinado en el último tiempo, pero el año pasado hemos tenido un par de reuniones y supongo que este año también habrá algunas”, comenta, sobre sus compañeros de militancia en Demócratas.En solitario“Mamén” Saavedra es el único concejal por Demócratas entre los 11 fiscalizadores municipales. Santa Cruz Para Todos (SPT) peleó por ese curul hasta el último momento. “Con el MAS no nos hemos unido nunca, es muy difícil. El MAS está aliado con la UCS desde inicios de gestión (…). En Comunidad Autonómica, algunos concejales han dado señales de que son oficialistas”, sostiene el concejal Saavedra. El ejemplo para ambos casos es la lucha para definir el monto de los contratos a ser fiscalizados por el Concejo Municipal. En un inicio se obtuvo una norma para fiscalizar los contratos por encima de 1 millón de bolivianos, pero el alcalde Johnny Fernández nunca la promulgó. Al cabo de seis meses se cambiaron los términos para otra norma en la que se fiscalizan contratos de arriba de 30 millones de bolivianos. “El MAS le ha viabilizado la posibilidad de conseguir votos a UCS (…) y hubo tres concejales de Comunidad Autonómica que votaron por eso”, dice.Y para ratificar un desligue de los concejales opositores, explica: “Si a mí me interesara la plata, ya sería oficialista, ya hubiera negociado; pero el tema de la plata no es importante, más importante es tratar de mejorar la ciudad”. Mamén asegura también que su patrimonio no viene de la política. Estudió agronomía en la universidad en San Pablo, Brasil, y a su regreso al país se desempeñó en ese rubro. Tiene inversiones en la ganadería y en la producción de caña, actividades que lleva a cabo en Beni y en el norte de Santa Cruz de la Sierra. Hasta ahí llega la descripción de sus negocios particulares. “Cuánto tengo, creo que no viene al caso, no creo que le interese tanto a la gente, la gente debe estar más interesada en lo que hacen sus autoridades, pero sí le puedo decir que lo que tengo no proviene de la política”, explica. ¿Y hay temas del municipio que prefiere no atender? “Yo no puedo hacer eso, yo tengo que ver todo, porque la ciudad es un todo”, asegura. Sin embargo, no quiere dar ninguna opinión acerca de la comunidad LGBT e incluso dice que no tiene información acerca de la muestra museográfica en el museo Altillo Beni, autorizada por la Secretaría de Culturas. “Quiero primero saber qué pasó, por qué lo aprobaron, cuáles eran las condiciones, si era para mayores de edad o no”, explica Saavedra, sobre un tema que fue polémica en todos los medios de comunicación y redes sociales durante dos semanas. Sin embargo el tema no tuvo repercusiones en sus redes sociales. Finalizada la entrevista, el asesor de comunicación del concejal envía una nueva marca satisfactoria conseguida esta semana: 100 mil seguidores en Facebook y 351 mil en TikTok.
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