Un programa de Discovery Channel ha puesto el ojo en Guanay, en el norte de La Paz, donde se registra la fiebre del ‘oro boliviano’ moderna. La expedición busca mostrar las concesiones vírgenes para la explotación del metal precioso.
Parker Schnabel, un minero estadounidense de 28 años de edad, junto a su equipo aterrizan en Teoponte, Larecaja, para comenzar su expedición. Luego se dirigen hasta Guanay, donde se contactan con un minero boliviano que les da referencia sobre la extracción del oro y las concesiones que aún quedan vírgenes en el lugar.
Su equipo es el primero en aterrizar en una pista de Teoponte, que dejó de operar hace diez años. En los años 60, Teoponte fue el centro de la fiebre del oro boliviano, produjo más de 500.000 onzas de oro y ahora es un depósito de máquinas viejas. Incluso en el lugar, hay un avión destartalado, abandonado, en cuyas partes se lee «South American Placers«.
Datos divulgados por este programa, dan cuenta que en 1959, mineros de Estados Unidos se hicieron ricos gracias a Teoponte, pues utilizando dragas, extrajeron oro por un valor de casi mil millones de dólares, pero a finales de los años 80 el metal precioso se agotó y, actualmente, pequeños mineros recogen los residuos y se ganan la vida con lo que queda.
¿Cómo llego hasta Guanay?, pregunta el joven minero. «En bote», le responde el dueño de una embarcación, que ofrece sus servicios por 200 dólares la semana.
En Guanay, el boliviano Ricardo Rodríguez, dedicado a la extracción y comercialización de oro y plata, explicó al grupo de Schnabel que la zona con concesiones aún por explorar es Mariapo (Larecaja). «Allí (en Mariapo) han descubierto oro y lo están trabajando, hay operaciones mineras», comenta Rodríguez.
Según datos divulgados en el programa, se calcula que en los últimos años, mineros de Colombia y China han extraído más de 100 millones de dólares en oro y Ricardo Rodríguez es una de las personas que vende oro en su tienda. El oro que vende tiene el 95,5% de pureza.
Actualmente, indígenas y medioambientalistas denuncian que cada vez más zonas vírgenes de áreas protegidas del país están siendo afectadas por la explotación minera y que, para llevar adelante esta actividad se utiliza mercurio de forma alarmante.
Esta semana, unos 15 mil mineros auríferos llegaron en marcha hasta la ciudad de La Paz para presionar al Gobierno y exigir que atienda sus demandas. Uno de los pedidos de los mineros auríferos de La Paz es precisamente que los Certificados de Compatibilidad de Uso de Suelo (CCUs), emitidos por el Sernap, vuelvan a estar vigentes. Además, piden que se les amplíe las zonas de explotación, es decir, que se les permita trabajar en zonas que corresponden a áreas protegidas, y entre otros, la aprobación de una ley de régimen tributario del oro, aprobación de contratos administrativos mineros, entre otros puntos.
Según datos divulgados por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), las áreas protegidas amenazas por minería son: la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa; Reserva Nacional de Vida Silvestre Amazónica Manuripi; El Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) Otuquis; Parque Nacional y ANMI Amboró; El Parque Nacional y ANMI Madidi; Parque Nacional Tunari; ANMI Apolobamba; Reserva de la Biosfera y territorio Indígena Pilón Lajas; Parque Nacional y PN ANMI Cotapata; y ANMI San Matías.
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