Nuevamente, militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) protagonizaron enfrentamientos en medio de sus pugnas por ocupar cargos dirigenciales.
Esta vez ocurrió en el coliseo del barrio Palmar, en Los Lotes, Santa Cruz de la Sierra, donde el sábado estalló una batalla campal que dejó varios heridos en un congreso en el que se debía elegir al representante de la dirección departamental de juventudes. Se denunció que los únicos candidatos convocados fueron de la regional urbana.
Sea cual fuere el motivo, el hecho es que las violentas batallas por los cargos dirigenciales en este partido son frecuentes, lo que revela que ocupar estos puetos implica privilegios que sólo da el poder.
No es para nadie un secreto que, por ejemplo, los dirigentes otorgan avales para que se ocupen cargos en el aparato estatal.
Así las cosas, queda al descubierto que a estos militantes poco les interresa su partido y sus postulados, como aparentemente también ocurre a nivel de las cúpulas, donde los intereses personales son los que han llevado al MAS a enfrentar su peor crisis cuando se aproxima su 28 aniversario.
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