La espiral inflacionaria argentina

Compartir en

El mercado boliviano se inunda de productos argentinos. La lucha contra el contrabando es en estos días más difícil que nunca en vista del nuevo golpe inflacionario que sufrió nuestro vecino en días pasados.

El peso argentino tuvo a inicios de semana una fuerte depreciación frente al dólar en el mercado informal, según expertos como una primera reacción a la asunción de Silvina Batakis como ministra de Economía en reemplazo del renunciante Martín Guzmán.

El sábado pasado, Guzmán, artífice de la renegociación de la deuda externa argentina pero muy criticado por la vicepresidenta Cristina Kirchner, renunció luego de dos años y medio en el gobierno del presidente Alberto Fernández. En su reemplazo asumió Batakis, una economista respaldada por toda la coalición
gobernante.

Sin embargo, lejos de aquietarse las aguas, la reacción fue un nuevo golpe de volatilidad. En el mercado informal de cambios, la moneda argentina cerró con una cotización de 260 pesos por dólar estadounidense, aunque llegó a tocar 280 pesos por dólar, frente a los 239 pesos de una semana antes.

Esto representa para el vecino país una inflación del 60,7% interanual, considerada por analistas locales como el registro más alto de los últimos 30 años. Según un reporte de América Economía, en general, los bienes reportaron variaciones de precios del 63,2% y los servicios del 54,2% este mes en comparación con mayo de 2021.

Ante la nueva devaluación, los ciudadanos se volcaron a tiendas y supermercados, intentando comprar bienes y alimentos y contener de alguna manera la pérdida de valor de sus recursos. Pocas horas después, ya era casi imposible comprar artículos en línea y todos los comercios procedieron a reetiquetar sus productos con nuevos precios.

En la frontera boliviano-argentina los comercios prefieren cerrar. En ambos lados se ahorra en pesos bolivianos, que se considera una moneda estable y segura.

La inflación constituye uno de los problemas que más preocupa al Gobierno argentino y con razón puesto que esta se encuentra en los dos dígitos desde 2006. En 2021, Argentina ingresó al ranking mundial de los cuatro países con mayor incremento en el nivel de precios con el 50,9%. Solo quedó por detrás de Venezuela (686%), Líbano (224%) y Sudán (116%).

En medio de la angustia generalizada, el Gobierno ha optado por un programa financiero con el FMI con el que espera atenuar tensiones internas ante los indicadores de pobreza en ascenso.

No es fácil y no hay una buena receta para seguir, es de esperar que el pueblo argentino pueda encontrar un respiro a estos años que han profundizado problemas que los discursos políticos no han podido resolver.

El mercado boliviano se inunda de productos argentinos. La lucha contra el contrabando es en estos días más difícil que nunca en vista del nuevo golpe inflacionario que sufrió nuestro vecino en días pasados. El peso argentino tuvo a inicios de semana una fuerte depreciación frente al dólar en el mercado informal, según expertos como una primera reacción a la asunción de Silvina Batakis como ministra de Economía en reemplazo del renunciante Martín Guzmán.El sábado pasado, Guzmán, artífice de la renegociación de la deuda externa argentina pero muy criticado por la vicepresidenta Cristina Kirchner, renunció luego de dos años y medio en el gobierno del presidente Alberto Fernández. En su reemplazo asumió Batakis, una economista respaldada por toda la coalición gobernante.Sin embargo, lejos de aquietarse las aguas, la reacción fue un nuevo golpe de volatilidad. En el mercado informal de cambios, la moneda argentina cerró con una cotización de 260 pesos por dólar estadounidense, aunque llegó a tocar 280 pesos por dólar, frente a los 239 pesos de una semana antes. Esto representa para el vecino país una inflación del 60,7% interanual, considerada por analistas locales como el registro más alto de los últimos 30 años. Según un reporte de América Economía, en general, los bienes reportaron variaciones de precios del 63,2% y los servicios del 54,2% este mes en comparación con mayo de 2021.Ante la nueva devaluación, los ciudadanos se volcaron a tiendas y supermercados, intentando comprar bienes y alimentos y contener de alguna manera la pérdida de valor de sus recursos. Pocas horas después, ya era casi imposible comprar artículos en línea y todos los comercios procedieron a reetiquetar sus productos con nuevos precios.En la frontera boliviano-argentina los comercios prefieren cerrar. En ambos lados se ahorra en pesos bolivianos, que se considera una moneda estable y segura. La inflación constituye uno de los problemas que más preocupa al Gobierno argentino y con razón puesto que esta se encuentra en los dos dígitos desde 2006. En 2021, Argentina ingresó al ranking mundial de los cuatro países con mayor incremento en el nivel de precios con el 50,9%. Solo quedó por detrás de Venezuela (686%), Líbano (224%) y Sudán (116%).En medio de la angustia generalizada, el Gobierno ha optado por un programa financiero con el FMI con el que espera atenuar tensiones internas ante los indicadores de pobreza en ascenso. No es fácil y no hay una buena receta para seguir, es de esperar que el pueblo argentino pueda encontrar un respiro a estos años que han profundizado problemas que los discursos políticos no han podido resolver.

Compartir en

Deja tu comentario

Deja un comentario