En sólo tres días la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) desmanteló siete laboratorios de cristalización y 27 fábricas de pasta base de cocaína en el Chapare de Cochabamba. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó que no hubo personas aprehendidas y que la afectación a la actividad del narcotráfico es de al menos 1,9 millones de dólares.
“Está orden de operaciones denominada Perseo y Colmena inició el 16 de mayo, se ejecutó el operativo antidroga más grande registrado hasta el momento, desde esa fecha el personal de Umopar Chimoré ha realizado un extenso rastrillaje y procedieron a la destrucción de 27 fábricas de pasta base y ahora procederemos a la destrucción de siete laboratorios de cristalización de clorhidrato de cocaína, que tenían una capacidad de producción de entre 80 y 100 kilos por día”, detalló el ministro de Gobierno, minutos antes de que los uniformados destruyan una de las instalaciones con explosivos.
Página Siete acompañó los operativos y en el lugar se verificó que las instalaciones contaban con equipos de comunicación satelital, gran cantidad de precursores y hambientes amplios y hábilmente camuflados entre la vegetación, para el proceso de producción de la sustancia. Asimismo, estaban provistos con lavadoras, generadores eléctricos, microondas y equipos de prensado y empaquetado en forma de ladrillos.
Uno de los elementos más importantes y que determina la capacidad de producción de los laboratorios, según su tamaño, es un tanque al que los efectivos antidroga llaman “el muerto”, por su disposición en el suelo y su longitud. Este cilindro metálico está acondicionado para generar un proceso químico térmico para la depuración de la pasta base de cocaína y convertirla en clorhidrato.
Del Castillo señaló que en los operativos no se registraron personas aprehendidas. Explicó que la intervención de todas las instalaciones se hizo con el apoyo de helicópteros y gran cantidad de uniformados, lo que alertó a los delincuentes que, señaló, tienen sistemas de comunicación que les permite ponerse a resguardo cuando las patrullas están hasta a 30 minutos de distancia.
La geografía, con zonas boscosas de muy difícil acceso y que son conocidas por los delincuentes también juegan en contra de las patrullas que avanzan lentamente, para evitar ser sorprendidas por los narcotraficantes. El reporte señala que los laboratorios fueron instalados en distintas fechas, pero se calcula que el más antiguo funcionaba desde hace tres años. En promedio, el costo de cada laboratorio es de entre 200 mil a 300 mil dólares, por lo que se estima que se afectó, en total, 1,9 millones de dólares al narcotráfico. Los laboratorios estaban instalados en distintos puntos del municipio de Villa Tunari, de la provincia Chapare, en Cochabamba. Instalados a varios kilómetros de distancia entre sí, cerca a uno de ellos se halló una pista de aterrizaje para avionetas, camuflada como un camino vecinal.
Debido a que cada uno de los laboratorios estaba ubicado en medio del terreno boscoso, los equipos especiales se desplegaron en helicópteros, vehículos y lanchas. A lo largo del río Lojojota, los miembros de la Felcn identificaron pequeñas chozas usadas como refugios, para personas dedicadas a alertar el avance de extraños hacia donde están ubicados los narcos.
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