Existen varias formas de tratar las venas varicosas. Se distinguen tres métodos para abordarlas: la terapia conservadora, la terapia quirúrgica y la terapia endovascular. En contra de lo que se piensa, la mayoría de los episodios se pueden tratar de la mano de una terapia conservadora.
Esta consiste en mantener buenos hábitos de vida, así como también llevar a cabo algunos cuidados diarios e incluir pequeños cambios en la rutina. El tratamiento conservador para las várices tiene en cuenta lo siguiente:
1. AJO
Se ha sugerido que el ajo es un alimento que puede contribuir con la salud cardiovascular. Por ello, muchas personas lo incluyen dentro de su dieta con regularidad. Incluso, hay quienes consumen un diente de ajo en ayunas para aprovechar sus aportes nutricionales.
Otra forma de aprovecharlo es a través de una cápsula con su extracto en polvo en alguna comida principal. Un té de ajo también es una buena opción, aunque puede que bajo esta presentación su sabor sea muy intenso. No es un remedio milagroso, pero sí un aliado como complemento de otras terapias.
2. ALOE VERA
En concreto, se han preparado cataplasmas con el gel de la planta para aplicar sobre las zonas doloridas, con el objetivo de aliviar las molestias y, al mismo tiempo, brindarle un extra de hidratación y nutrición a la piel.
3. VINAGRE DE MANZANA
Si la opción del aloe vera no te llama la atención, entonces puedes utilizar el vinagre de manzana. Con este líquido también se pueden preparar compresas para aliviar la pesadez en las piernas después de un largo día. Cabe destacar que esto solo se hace si no se sufre ningún trastorno de la piel (dermatitis, psoriasis, etc.), ya que puede resultar contraproducente. Después de aplicarte las compresas, puedes realizar un masaje para estimular.
4. VINAGRE, ZANAHORIA Y SÁBILA
Una pomada hecha con un poco de sábila, vinagre de manzana y zanahoria puede ser otra opción para aliviar los síntomas de las varices. Para hacerla se colocan todos los ingredientes en un procesador de alimentos o una licuadora. Después, se deben triturar hasta que obtengamos una crema más o menos espesa. Finalmente, se aplica esa pomada sobre las varices en compañía de suaves masajes. Al retirarla, lo mejor es enjuagar con agua tibia.
5. BAÑOS DE INMERSIÓN
Este es un remedio muy sencillo que se pueden realizar todos los días. Además, puede ser de gran ayuda para los pies, gracias a que al final se sentirán descansados, relajados, frescos e incluso deshinchados, si fuera el caso. Los baños de inmersión se realizan en un balde o una tina con agua y sal marina. Se sumergen las piernas durante veinte minutos mientras se dan masajes suaves.
6. EXTRACTO DE SEMILLA DE UVA
Los estudios han sugerido que el extracto de semilla de uva puede ayudar a paliar la hinchazón luego de estados de sedentarismo prolongado. Sus efectos son moderados, pero pueden ser una alternativa para los casos con síntomas intensos. Si optas por su ingesta procura que sea equilibrada, y consulta con tu especialista en caso de que al mismo tiempo estés bajo un tratamiento con un fármaco anticoagulante.
7. MANZANILLA Y CALÉNDULA
Consiste en hervir dos litros de agua y agregar un puñado de manzanilla y uno de caléndula. Se deja reposar esta solución durante cinco minutos y después se aplica sumergiendo los pies en una tina o balde. El principio es el mismo que el de los baños de inmersión, solo que se intenta aprovechar las propiedades de estas hierbas.
8. CHILE
El picante o chile es un ingrediente que todos tenemos disponible en el hogar. Algunos expertos sugieren que puede aliviar el dolor, quizá una de las manifestaciones más comunes de las várices. Para aprovechar sus beneficios, se pueden hacer masajes con una pasta a base de él o incluirlo con moderación dentro de la dieta equilibrada.
9. TÉ DE CORTEZA DE CASTAÑO
Este remedio consiste en hacer una infusión hirviendo durante unos diez minutos 50 gramos de corteza de castaño de indias en un litro de agua. Después de ese tiempo se tiene que colar el té y beberlo inmediatamente. Sus propiedades para hacer frente a los trastornos vasculares se han destacado en un trabajo publicado en Antioxidants.
10. ARÁNDANOS AZULES
Los especialistas suelen recomendar la ingesta de frutas y verduras para controlar la aparición de las venas varicosas, así como para mejorar el bienestar y disminuir sus posibles complicaciones. Entre otros, los arándanos ocupan un papel protagónico.
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