Este viernes se define la continuidad de la nueva directiva en el concejo municipal que fue elegida el día 3 de mayo, esto debido a un amparo constitucional presentado para invalidar la votación y ejecutar una nueva elección. Esta situación, pone en alerta a la bancada minoritaria del MAS, quien considera que el conflicto desarrollado por la nueva directiva, solo responde a la necesidad del alcalde de evitar ser fiscalizado.
En conversación con este medio, la concejal Silvia Soliz, evidenció esta necesidad latente ya que el día de la elección, todo el procedimiento corrió de manera natural y se hizo la imposición de la banda y toma de juramento correspondiente. Soliz señala que no hubo violencia ni oposición a la votación, al menos hasta un par de horas después, cuando el alcalde habría desdeñado esta decisión e iniciado de esta manera el conflicto municipal en puertas del concejo.
Ante esta situación, la concejal Soliz cuestionó el actuar del alcalde, señalando que como miembro del ejecutivo, no tiene competencia para decidir sobre un órgano independiente como el concejo municipal. A su vez, reprochó que se catalogue como ilegal la fecha de elección, ya que la misma también se habría usado en pasadas gestiones.
“Como se les ha quitado la mamadera tanto al alcalde como a estos cinco concejales acostumbrados a la repartija de cargos, de secretarías y subalcaldías, pues hacen el berrinche y resulta que el 3 de mayo es irregular”
Soliz cuestiona también al alcalde Reyes Villa respecto al temor latente a una nueva gestión de fiscalización, interpretando estas acciones como las de un ‘corrupto confeso’
“No sé cuál es el miedo del señor Manfred porque al no querer ser fiscalizado, al tener esta desesperación, al asustarse de esta manera, lo dije y lo vuelvo a mantener, para nosotros es un corrupto confeso”, aseguró la concejal a tiempo de emir preguntas tales como: ¿Será que estos dos años ha trabajado de manera transparente? ¿Será que ha trabajado de forma correcta? ¿Será que no ha cometido irregularidades?
La legisladora municipal consideró que esta hubiese sido la oportunidad para que el alcalde demuestre su capacidad para trabajar con cualquier persona.
“Más bien era el momento de darnos una bofetada en la cara para decir ‘pues no importa señores, sea con quien sea yo voy a trabajar’, yo no le temo a la fiscalización”, indicó. Como esta no fue la situación, y se procedió a generar conflicto en el municipio, la concejal aseveró que como bancada estarán más susceptibles y minuciosos en el trabajo de fiscalización dentro de la gestión del ejecutivo.
Soliz expresó su inconformidad con el proceder de la justicia ante los dos amparos que les fueron negados para viabilizar su derecho al trabajo. Por este mismo motivo, la concejal espera que no haya ningún tipo de ilícito ni que corran ‘maletines negros’ por debajo en la audiencia que se desarrollará la tarde de este viernes.
En el peor de los escenarios, como señala Soliz, no habrán cambios en la votación, por lo que considera que todo este problema habría sido envano. La concejal alerta sobre cualquier acción que pueda tomar el alcalde en caso de que se deba ir a una nueva votación para la presidencia del concejo.
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