No les importa usar más de 12 horas al día para atender su trabajo y cuando sus hijos las necesitan. Sarah Tetard Villarroel y Alicia Shaldo muestran que además de ser profesionales y líderes son mamás “a todo terreno”.
A sus 30 años, Sarah siente que ya llegó a la cúspide de su profesión, pero también de su sueño como persona porque además de haber forjado una carrera con la que actualmente administra dos de los grandes hoteles en La Paz, también tiene dos niños Sebastián, de 4 años, y Adrián, de tres, quienes son el motor de su vida.
Como ella, Alicia también logró su sueño. Ella contó que ser madre no fue impedimento para seguir capacitándose y lograr sus objetivos, por eso en los siguientes días viajará a Argentina, junto a su pequeño de seis meses para recibir un reconocimiento por su trayectoria y dedicación a la implantología dental.
Ambas mujeres son “madres a todo terreno” ya que día a día logran ser las mejores en todo lo que hacen, por eso Página Siete les cuenta un pedazo de sus historias como parte de un homenaje en el Día de las Madres.
Sara: “En las mañanas soy hotelera al mil por ciento y en las tardes soy mamá al mil por ciento”
“En las mañanas soy hotelera al 1000% y en las tardes soy mamá al 1000%”, con esa frase Sara Tetard de 30 años resume su vida actualmente. Ella es gerente de dos hoteles de prestigio de La Paz, Atix y Met, y también es mamá de Santiago y Adrián, quienes son el motor de su vida.
Sarah no olvida febrero de 2022 ya que fue cuando volvió después de dos años a hacer lo que más amaba: trabajar en un hotel, aunque tuvo una sensación muy dolorosa al dejar a sus dos retoños en casa.
“Pasé de no trabajar a trabajar demasiado”, resalto al asegurar que en un principio comenzó en el área de marketing, pero como su pasión es la hotelería rápidamente ascendió a tiempo completo, luego a subgerente, gerente y al final gerente de los dos hoteles.
Ahora, gracias al apoyo de los socios de los hoteles trabaja medio tiempo, “aunque en cualquier emergencia debo estar ahí a la hora que me requieran”, dice. El otro medio tiempo la pasa con sus hijos. “Les llevo y les recojo del bicicross y puedo hacer varias cosas con ellos”.
Ese medio tiempo que no está con sus hijos es su esposo, su mamá y la nana de los pequeños quienes la apoyan con el cuidado de los niños, el mayor ya va al kinder.
Contó que no se pierde ni un detalle en las fiestas de cumpleaños que organiza para sus niños, pues ella en persona prepara las tortas, los bocaditos y todo lo demás. “No me importa quedarme hasta las 6:00 de la mañana”, obviamente eso no la orilla a que descuide su trabajo, ya que es la profesión que ama.
Sarah es una mujer brillante nacida en Bolivia, pero descendiente de un francés. Salió bachiller del colegio Franco Boliviano y luego se fue a vivir a París, donde se graduó de abogada de la “Universite Paris 1 Pantheon – Sorbone”. Sin embargo, luego de trabajar en eventos de un hotel decidió dar un giro a su vida e ingresó a estudiar hotelería, por lo que hizo una maestría en Administración de hoteles de lujo en la “Toulouse Capitole”.
Sarah siente que ha llegado a la cúspide de su sueño, pues es profesional y madre, aunque asegura que le falta por cumplir el deseo de tener un espacio donde enseñar hotelería.
Alicia: ““Mi pasión es devolver las sonrisas a mis pacientes y también ver la de mi bebé”
Antes de ser mamá, Alicia había trazado su vida. Estudió Odontología, logró su maestría, se especializó en implantología y a poco de casarse quedó embarazada, ella aseguró que “era el momento indicado”, ya que ser madre era otro de sus sueños.
Como especialista reconocida en la ciudad de La Paz, contó que el momento del embarazo lo llevó muy bien en el trabajo, ya que en ese espacio él no la molestaba cuando hacía las cirugías, aunque cuando llegaba a casa se le presentaban las molestias propias de la gestación.
Luego de que nació su retoño, Muhammed Gregory, su vida cambió porque aunque ya no le dedica al trabajo las horas de hace tiempo, intenta brindarle las horas necesarias.
“Por el momento estoy yendo tres horas al día a la Clínica. Eso porque cada implante me lleva cinco minutos, entonces puedo atender al día como tres cirugías y luego me voy a casa”, resaltó tras asegurar que ahora quiere ir todo el tiempo a casa para estar con su bebé.
Resaltó que mientras ella está en la clínica, su bebé se queda en casa con su nana y con su abuela materna. “Ambas son una gran ayuda para mí”.
Aseguró que en la Clínica hay otros especialistas que se encargan de diferentes especialidades en odontología y que ella se ocupa de la cirugía de implantologia.
Alicia indica que por el momento busca darse una pausa para atender a su hijo, aunque comentó que su capacitación debe ser constante. De hecho, por eso este sábado viajará a Argentina para un curso, pero también para recibir un reconocimiento.
“Mi pasión es devolver las sonrisas a mis pacientes y también ver la de mi bebe” comentó la profesional.
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